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apoderados

conferencia de evangelismo

23 – 24 de febrero del 2024

Cross City First Euless

1000 W Airport Fwy, Euless, TX 76039
¡Es totalmente gratis!

Annel Robayna

Estratega de movilización de la Junta Misionera Internacional

Eloy Rodríguez

Presidente de la Red Nacional Bautista Hispana y Pastor de Idlewild en Español

Viernes

23 de febrero

6:00 – 8:00 PM Cena de Pastores y Mensaje

Sábado

24 de febrero: Talleres

8:00 AM Inscripción, desayunno
8:30 AM  Programa de Niños (Grados K-5)
9:00 AM  Sesión General
10:15 AM Taller 1
11:15 AM  Taller 2
12:15 PM Almuerzo con panel de discusión
1:15 PM Sesión General
2:15 PM Taller 3
3:15 PM Alabanza (para jóvenes y adultos)
3:45 PM Despedida

talleres

José Arzate

Empezando nuevas iglesias

Diego Fernández

Movilizando la iglesia local para la gran comisión

Martín González

Cómo alcanzar a las etnias extranjeras

Clara Molina

Herramientas para evangelizar

Camilo del Valle

Herramientas de enseñanza bíblica creativa

Ramón Vélez

Evangelismo que transciende

Tony Áviles

Kid’s Hope: Invirtiendo en la próxima generación

Sol Rodríguez

Una mujer con una misión

Luis González

¿Quién es tu uno?

Carlos Astorga

Descubra la estrategia evangelística más efectiva en el último siglo

Sergio Valerga

Programa de Jóvenes

Programa de Niños

Programa de niños - grados K-5
(Sábado, 24 de febrero - 8:30 AM - 3:45 PM)

devocionales

40 días de oración por Apoderados

Introducción

Queridas Iglesias y Apreciados Pastores:

Reciban nuestro más cordial saludo con la bella promesa de Deuteronomio 1:11 “¡El SEÑOR, Dios de sus padres, los multiplique mil veces más, ¡y los bendiga como les ha prometido! (RVA-2015)”

A través del profeta Joel, el Señor hizo el siguiente llamado Su pueblo: “Pregonen ayuno, convoquen a una asamblea, reúnan a los ancianos y a todos los habitantes del país en la casa del SEÑOR su Dios, e invoquen al SEÑOR (Joel 1:14 RVA-2015).”
Sin embargo, en Ezequiel 22:30 encontramos un triste clamor de parte de nuestro Señor “Busqué entre ellos un hombre que levantara el muro y que se pusiera en la brecha delante de mí, intercediendo por la tierra para que yo no la destruyera; pero no lo hallé (RVA-2015).” El pasaje muestra a nuestro Dios entristecido porque nadie ha respondido a su llamado y no se ha encontrado entre Su pueblo ni un solo intercesor para que orara por la ciudad. Me pregunto ¿responderemos a la llamada del profeta Joel, o entristeceremos el corazón de Dios según Ezequiel 22:30?

¡Al contrario! ¡Unámonos en una nueva jornada de oración! Y como dijo el gran misionero William Carey: “Emprendamos grandes cosas para Dios y esperemos grandes cosas de Dios”.

Semana 1: Orando con Abraham (Génesis 18:26–33)

Día 1: Oremos: Señor, guarda a nuestra ciudad del mal. “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.” (Mateo 6:13)

Día 2: Oremos: Señor, concede paz a nuestra ciudad. “Procuren el bienestar de la ciudad… Rueguen por ella al SEÑOR, porque en su bienestar tendrán ustedes bienestar” (Jeremías 29:7)

Día 3: Oremos: Señor, concede gracia y sabiduría a nuestras autoridades civiles para que hagan lo correcto. “Por esto exhorto, ante todo, que se hagan súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que llevemos una vida tranquila y reposada en toda piedad y dignidad.” (1 Timoteo 2:1, 2)

Día 4: Oremos: Señor, levanta líderes espirituales de influencia en nuestra ciudad. “En cualquier ciudad o aldea donde entren, averigüen quién en ella sea digno y quédense allí hasta que salgan. Al entrar en la casa, salúdenla. Si la casa es digna, venga la paz de ustedes sobre ella.” (Mateo 10:11–13)

Día 5: Oremos: Señor, levanta mucho pueblo de Dios en nuestra ciudad. “Entonces el Señor dijo a Pablo de noche, por medio de una visión: “No temas, sino habla y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie pondrá la mano sobre ti para hacerte mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”.” (Hechos 18:9, 10)

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.

Semana 2: Orando con Josué y Derribando Muros (Josué 6)

Los muros parecen haberse puesto de moda en nuestros días; sin embargo, son más antiguos de lo que podríamos imaginar. Por ejemplo, podemos recordar la Gran Muralla China, que a pesar de su majestuosa apariencia no pudo impedir el paso de los ejércitos invasores. También viene a nuestra memoria el, tristemente célebre, muro de Berlín, con el cual se dividió a la nación alemana por razones de ideología. Pero, quizás, la muralla que más recordamos los creyentes era aquella que rodeaba a la ciudad de Jericó y la cual fue derribada por Dios en respuesta a la obediencia de Josué y el pueblo de Israel. En el día de hoy se levantan muros espirituales (mucho peores que cualquier muro físico) que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial para Dios. Durante esta semana estaremos orando para que Dios derribe cualquier muralla que nos impida avanzar hacia el cumplimiento de los planes de Dios para nuestras vidas.

Día 1: Oremos: Señor, por favor, derriba todo muro de apatía espiritual de entre tu pueblo. “¿A qué, pues, compararé a los hombres de esta generación? ¿A qué son semejantes? Son semejantes a los muchachos que se sientan en la plaza y gritan los unos a los otros diciendo:
“Les tocamos la flauta y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no lloraron” (Lucas 7:31, 32).”

Día 2: Oremos: Señor, por favor, derriba la muralla del temor de entre tu pueblo. “No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia’. He aquí que todos los que se enardecen contra ti serán avergonzados y afrentados; los que contienden contigo serán como nada, y perecerán. Buscarás a los que contienden contigo, pero no los hallarás más. Aquellos que te hacen la guerra serán como nada, y como algo que no existe. Porque yo, el SEÑOR, soy tu Dios que te toma fuertemente de tu mano derecha y te dice: ‘No temas; yo te ayudo’.” (Isaías 41.10–13)

Día 3: Oremos: Señor, por favor, remueve los muros del afán y la ansiedad de entre tu pueblo. “Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)

Día 4: Oremos: Señor; por favor, derriba el muro del materialismo. “No acumulen para ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corrompen, y donde los ladrones se meten y roban. Más bien, acumulen para ustedes tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corrompen, y donde los ladrones no se meten ni roban. Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón.” (Mateo 6:19–21)

Día 5: Oremos: Señor, destruye las murallas de idolatría, falsa religiosidad y legalismo entre los hispanos. “¡Nuestro Dios está en los cielos! ¡Ha hecho todo lo que ha querido! Los ídolos de ellos son de plata y oro, obra de manos de hombres..” (Salmo 115:3–4)

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.

Semana 3: Orando con Nehemías y Edificando Ruinas (Nehemías 1)

Con mucha tristeza mirábamos una noticia acerca de cierta ciudad en la que había ocurrido un desastre natural y, los habitantes de dicho pueblo se quejaban de que no les llegaba ayuda del gobierno para reedificar la infraestructura dañada. Uno de los vecinos afirmó: “Sólo han enviado la maquinaria necesaria para demoler los edificios que están en peligro de caer.” Como creyentes, no debemos actuar de la manera que lo hace un gobierno corrupto e irresponsable al que solo le interesa quitar de en medio todo lo que dañe su “buena imagen”. Por eso, quiero animarlos que durante esta semana oremos con Nehemías para REEDIFICAR todas las áreas que ha sufrido los tristes efectos de nuestro pecado.

Día 1: Oremos: Señor, por favor, reedifica la pasión por Ti en nuestras vidas y hogares. “Oh SEÑOR, Dios de los cielos, Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para con los que lo aman y guardan sus mandamientos: Por favor, estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti, de día y de noche.” (Nehemías 1:6, 7)

Día 2: Oremos: Señor, por favor, reedifica la santidad en nuestras vidas y hogares. “Confieso los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti. Sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. Te hemos ofendido gravemente y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los decretos que mandaste a tu siervo Moisés.” (Nehemías 1:7)

Día 3: Oremos: Señor; por favor, reedifica los valores del Reino de los Cielos en nuestras vidas y hogares. “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mateo 6:33)

Día 4: Oremos: Señor, reedifica los valores familiares bíblicos en nuestras vidas y hogares. “Por tanto, cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y la esposa respete a su esposo. Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra. Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Señor.” (Efesios 5.33 – 6.4)

Día 5: Oremos: “Oh Señor, por favor, esté atento tu oído a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que quieren reverenciar tu nombre. Prospera, por favor, a tu siervo hoy y concédele gracia ante aquel hombre.” (Nehemías 1:11)

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.

Semana 4: Orando con Daniel y Confiando en las Promesas (Daniel 9:2–19)

Sin lugar a duda, todos los autores cristianos que se dedican a escribir sobre los temas relacionados con la oración hacen un énfasis especial en la necesidad de orar usando las Escrituras, y de apropiarnos y apelar a las promesas y la fidelidad divinas. Esto es cierto, cuando el pueblo de Dios se acoge a Su fidelidad y promesas, nuestro fiel Señor se complace en respondernos. El apóstol Juan lo expresa así “Y esta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” (1 Juan 5:14, 15)

Día 1: Oremos: Señor, por favor, aviva el espíritu de oración e intercesión dentro del pueblo cristiano hispano. “Entonces volví mi rostro al Señor Dios, buscándolo en oración y ruego, con ayuno, cilicio y ceniza. Oré al SEÑOR mi Dios…” (Daniel 9:3, 4 a)

Día 2: Oremos: Señor, por favor, perdona la desobediencia a Tu Palabra y nuestra rebeldía. “Oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión diciendo: “¡Oh Señor, Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para con los que lo aman y guardan sus mandamientos!: Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos actuado impíamente; hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus decretos. No hemos obedecido a tus siervos los profetas que en tu nombre han hablado.” (Daniel 9:4–6)

Día 3: Oremos: Señor; por favor, concede tu favor a nuestras vidas, hogares, ministerios, iglesias, y la Conferencia Apoderados. “Ahora pues, oh Dios nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus ruegos, y por amor de ti mismo, oh Señor, haz que resplandezca tu rostro sobre tu santuario desolado.” (Daniel 9:17)

Día 4: Oremos: Señor, por favor, permite que las iglesias proclamen tu mensaje a todos los rincones de nuestras ciudades y que sean muchos los que respondan de manera obediente a tu voz. “Inclina, oh Dios mío, tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestros lugares desolados y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre. Porque no estamos presentando nuestros ruegos delante de ti, confiados en nuestras obras de justicia, sino en tu gran misericordia.” (Daniel 9:18)

Día 5: Oremos: Señor, por favor, manifiéstate de una manera especial durante la Conferencia Apoderados. “Escucha, oh Señor. Perdona, oh Señor. Atiende y actúa, oh Señor. Por amor de ti mismo no pongas dilación, oh Dios mío; porque tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre.” (Daniel 9:19)

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.

Semana 5: Orando con Jesús por una Ciudad que Necesita Reconocer al Salvador (Lucas 19:41–44)

Uno de los problemas más serios que enfrentó Jesucristo durante su ministerio terrenal fue la incapacidad de los israelitas para reconocerle como el enviado de Dios para traer la salvación a los perdidos, recordemos las tristes palabras de la introducción del evangelio de Juan que nos muestran la condición espiritual de los judíos del primer siglo “A lo suyo vino pero los suyos no lo recibieron.” (Juan 1:11). En cambio, quisiéramos ver una hermosa cosecha de almas que nos permita afirmar, “Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:12)

Día 1: Oremos: Señor, por favor, quita el “velo espiritual” que produce la incredulidad en Jesucristo y el rechazo a tu evangelio dentro del pueblo hispano. “¡Oh, si conocieras tú también, por lo menos en este tu día, lo que conduce a tu paz! Pero ahora está encubierto a tus ojos” (Lucas 19:41)

Día 2: Oremos: Señor, por favor, abre los “ojos espirituales” del pueblo hispano para que pueda responder positivamente al mensaje de Salvación que será predicado en el programa evangelístico del viernes, el 25 de febrero. “Entonces fueron abiertos los ojos de ellos y lo reconocieron…” (Lucas 24:31 a)

Día 3: Oremos: Señor; por favor, produce un espíritu de arrepentimiento y conversión sobre los hispanos del Metroplex. “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si se hubieran realizado en Tiro y en Sidón los hechos poderosos que se realizaron en ustedes, ya hace tiempo se habrían arrepentido en saco y ceniza.” (Mateo 11:21) “Cuando él * venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.” (Juan 16:8)
* Énfasis añadido.

Día 4: Oremos: Señor, por favor, moviliza al pueblo cristiano hispano a hacer con diligencia la tarea evangelizadora. “Entonces dijo a sus discípulos: “A la verdad, la mies es mucha, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. (Mateo 9:37–38)

Día 5: Oremos: Señor, por favor, concédenos una hermosa cosecha de almas en y que esta cosecha continúe produciendo fruto por mucho tiempo. “Él les dijo: “… regocíjense de que sus nombres están inscritos en los cielos.” (Lucas 10:18–20)

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.

Semana 6: Orando con el apóstol Pablo y Luchando en Intercesión (Romanos 15:30)

James D. Crane en su libro “La Oración Cristiana, Privilegio y Responsabilidad”, afirma: “¡El no interceder por otros es pecado! Lo es por tres razones: Demuestra desobediencia a los claros mandatos de Dios (Efesios 6:18; 1 Timoteo 2:1–4); indica indiferencia hacia las necesidades del prójimo (Romanos 15:30); y constituye complicidad con las obras del diablo (1 Juan 3:8b, comparar con Lucas 11:23).” Por tanto, hermanos, aprovechemos esta última semana para redoblar nuestros esfuerzos intercesores por la Conferencia “Apoderados”.

Día 1: Oremos: Señor, por favor, manifiesta tu poder y concédenos la victoria durante la conferencia “Apoderados”. “Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:57)

Día 2: Oremos: Señor, por favor, reprenda toda obra de Satanás y sus demonios que intente impedir que el pueblo hispano responda positivamente al mensaje de Salvación que será predicado en el programa evangelístico del viernes, el 24 de febrero del 2023. “… Dios les conceda que se arrepientan para comprender la verdad y se escapen de la trampa del diablo, quien los tiene cautivos a su voluntad.” (2 Timoteo 2:25, 26)

Día 3: Oremos: Señor; por favor, permite que sean abiertos los ojos de los incrédulos a tu evangelio durante la Conferencia Apoderados. “… el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:4)

Día 4: Oremos: Señor, por favor, impulsa al pueblo cristiano hispano a proclamar su fe sin temor y a traer a los no creyentes a la Conferencia Apoderados. “Primeramente, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo con respecto a todos ustedes, porque su fe es proclamada en todo el mundo”. (Romanos 1:8)

Día 5: Oremos: Señor, por favor, usa poderosamente a Lucas Lets durante la Conferencia Apoderados. “Entonces el Señor dijo… “No temas, sino habla y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie pondrá la mano sobre ti para hacerte mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”.” (Hechos 18:9, 10)

Para más información, comuníquese con Bruno Molina